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Sabores de Cabo Verde: un viaje gastronómico por Isla de Sal


Durante mi viaje a Isla de Sal, en Cabo Verde, en noviembre de 2024, descubrí mucho más que playas paradisíacas y paisajes volcánicos. Lo que realmente me sorprendió fue su cocina: sencilla, auténtica y profundamente conectada con el entorno. A pesar de que en el país se importa la mayor parte de los alimentos, los caboverdianos han sabido aprovechar al máximo sus recursos locales, especialmente el pescado fresco, un protagonista indiscutible de la gastronomía de la isla.

Uno de los momentos más especiales fue la visita al Pontao, el muelle donde cada día del año, sin excepción, los pescadores locales descargan y venden su pesca recién traída del mar. Allí, como se puede ver en las fotos, compré pescado fresco por apenas 4 euros. Una señora del lugar lo limpió con destreza, y más tarde lo cocinamos en el apartamento acompañado de verduras que habíamos comprado en el colorido mercado local de Santa María. Cocinar con ingredientes tan frescos fue un verdadero lujo.







Entre los platos típicos que probé, destaca la cachupa, quizá el plato nacional por excelencia. Se trata de un guiso contundente elaborado con maíz, alubias, verduras y carne o pescado, dependiendo de la versión (rica o pobre). Cada casa tiene su receta y su toque personal, y comer cachupa en Cabo Verde es casi un ritual.

Otra delicia tradicional es el cuscuz caboverdiano, que nada tiene que ver con el couscous magrebí. Aquí, el cuscuz es un bizcocho de maíz cocinado al vapor que suelen desayunar con mantequilla, plátano maduro frito y huevos (como en la foto). También se sirve con leche, miel o ambas cosas. Y si está recién hecho, aún caliente, añadirle un poco de mantequilla lo convierte en algo absolutamente delicioso.



Comer fuera en Isla de Sal también es una experiencia. Cada restaurante ofrece su "peixe do dia" (pescado del día), siempre fresco, sabroso y preparado con mimo. Algunos de los pescados más comunes son garopa, atún, caballa, morena, bacalao o el ilhéu (conocido como “isleño” en castellano), un pescado blanco de forma similar a la lubina.



No todo es pescado: también son muy típicos el churrasco o la carne a la barbacoa, muy presentes en los menús del día.



Y si buscas algo diferente, tienes que probar el búzio, un molusco que vive dentro de grandes caracolas marinas, muchas de las cuales acaban adornando la famosa Playa Cementerio de Conchas. El búzio suele prepararse guisado en salsa, y lo sirven con pan para mojar: una delicia para los amantes del marisco.




Y para acompañar todo esto, no puede faltar la cerveza Strela, la más popular del país, perfecta para refrescarte después de un día bajo el sol caboverdiano.



Viajar a Cabo Verde es también descubrir su cultura a través del paladar, y cada comida se convierte en una oportunidad de conectar con su gente, su historia y su manera de vivir.


Así que, si visitas Isla de Sal, no dudes en dejarte llevar por su gastronomía y su Morabeza.




 
 
 

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